Muchos centros de formación se han dado cuenta que la educación virtual no es simplemente pasar sus clases presenciales a una videollamada
Hoy en día, el término virtualidad se ha popularizado a tal punto que todo nos resulta lo mismo cuando tratamos de definirlo. Lo cierto es que con la serie de sucesos globales que estamos pasando muchos sectores tuvieron que dar un gran salto a lo virtual, uno de los más representativos fue el educativo; en el lapso de 2 meses vimos cómo muchos centros educativos y de formación comenzaron a implementar soluciones tecnológicas que les permitieran dar clases en vivo o grabaciones de estas, en cualquiera de los casos la pregunta es la misma: ¿cómo se garantiza el aprendizaje con este tipo de clases virtuales?
No es que antes no existieran las clases o centros de formación virtuales, la diferencia radica en que estos centros ya tenían una malla curricular pensada para la virtualidad, con materiales y experiencias validadas para este tipo de experiencia educativa. Por otro lado, aquellos centros de formación que estaban acostumbrados a la presencialidad tuvieron que adaptarse de la noche a la mañana sin ninguna experiencia previa a la virtualidad, y aunque esto merece un reconocimiento por su rápida adaptación, supone una amenaza reputacional, ya que es fácil para un estudiante notar la improvisación o falta de experiencia a la hora de dictar una clase.
Debido a esto, muchos centros de formación se han dado cuenta que la educación virtual no es simplemente pasar sus clases presenciales a una videollamada, o compartir en redes sociales el mismo contenido que venían trabajando antes de todo esto, es necesario crear nuevo contenido adaptado a una realidad de virtualidad que cumpla con los estándares y características de este tipo de educación.
Al hacer este tránsito de presencial a virtual, los centros de formación se dan cuenta que este tipo de educación es más económica, solo que al haber asumido que los estudiantes preferían la presencialidad, estos centros no habían visto la necesidad de invertir en tecnología. Aunque con este nuevo orden mundial, tenemos que entender que la virtualidad ha llegado para quedarse, por eso, les dejamos los siguientes consejos para migrar al mundo de la enseñanza virtual de manera profesional:
1. Videoconferencia integrada en la plataforma online:
La integración con un sistema LMS es muy importante para impartir clases online con sus profesores y convertir un centro de formación en una academia online. Estos sistemas garantizan una mayor efectividad del aula virtual, ya que permite realizar un registro de clases, grabación de audios y calificación de los profesores a los alumnos de manera sencilla. Para los alumnos, disponen de una parrilla de horario para que él de manera autónoma elija la que mejor se adapte a su tiempo libre.
2. Utilizar especialistas en formación online:
El mercado se encuentra inundado de nuevas aplicaciones de formación virtual que están de moda y pueden resultar estupendas para iniciarnos en el mundo online, ampliando conocimientos y habilidades, pero cuando hablamos de negocios y que el nombre de tu empresa vaya a dar respuesta a las necesidades de los alumnos, la realidad es otra. Es por eso que nuestra recomendación es siempre asesorarse de expertos con experiencia en plataformas LMS y contenido personalizado para centros de formación. En Sincolearning contamos con más de 17 años de experiencia guiando a empresas e instituciones educativas en todo el proceso de virtualización de sus contenidos (ver más)
3. Cursos online:
Lo más recomendado a la hora de llevar un centro de formación a la virtualidad, es que combinemos los encuentros con el profesor en línea con cursos multimedia interactivos. Esto quiere decir que, las clases en vivo con un profesor vayan acompañadas de estos cursos que están demostrado ser un complemento perfecto de las clases online, ya que garantizan el aprendizaje progresivo, además de disponer de seguimiento individualizado y grupal, como resultado de una formación en línea profesional y efectiva.
El éxito de esta práctica será que nuestros usuarios puedan seguir realizando sus clases y utilicen el curso online como apoyo a los temas vistos.
4. Contar con un portal web propio:
Es muy importante contar un portal propio para la gestión del centro de formación virtual, este debe contar con el logo de tu empresa y su nombre comercial, y debes poder incluir todos los cursos que se desean impartir. El alumno no tendrá que salir de su portal para ir a una clase online; todo estará en su portal web.